¿Queremos Ser Usados?

¿Queremos Ser Usados?

La fe es el ingrediente que Dios necesita para poder usarnos.  Dios no necesita educación, ni religion, ni teología para usar a alguien.  Pero una de las cosas que Dios sí necesita es fe.  La Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios.  Eso quiere decir que si queremos hacer algo por Dios y si queremos que Él nos use, vamos a necesitar tener fe!

Cuando el pueblo de Israel estaba listos para entrar en la tierra prometida,  Moises mando espías para ver la tierra.  Pero cuando regresaron, 10 de ellos no tuvieron fe.  Sintieron que no iban a poder tomar la tierra y que el enemigo era demasiado grande para ellos.  Pero dos de los espías tuvieron fe.  Ellos dijeron, “si podemos! Dios esta con nosotros!”  Esos dos espías fueron los que Dios pudo usar porque tuvieron fe.  Dios los uso tanto que aun cuando  uno de ellos, Caleb, tenia 85 años, Dios todavía lo estaba usando.  Deje le digo, si usted quiere que Dios use su vida, si usted quiere ser parte de la historia, si usted va tener una vida util, usted necesita tener fe!   Porque no le decimos a Dios en este dia, “usame Dios! NO quiero que mi vida sea inútil.  Levanta mi fe, para que tú me puedas usar mas!”

Nm 13.33: También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.

53-0608E - En Tu Palabra

¡Eso es lo que Él está tratando de encontrar esta noche! Alguien con una fe de niño que se pueda parar y decir: “Jesús, ¡creo que Tú puedes hacerlo! Si Él puede conseguir a alguien que haga eso, Él lo hará. Pero si Ud. se hace para atrás y dice: ”Yo no sé. Solo tengo miedo. Sé que yo te creo, pero yo... no...“. Oh, Él no puede usarlo. Si algo es inservible, es una persona sin espinazo que reclama ser un Cristiano y tiene miedo de pararse en su convicción. Dios no quiere a cobardes como ese; Él no los puede usar. 

Como el viejo Buddy Roberson, solía ser que me gustaba... estaba leyendo su libro. Él era todo un hombre. Él dijo: “Señor, dame una columna vertebral del tamaño de un tronco y dame el suficiente conocimiento en la punta de mi alma, y déjame pelearle al diablo mientras me quede un diente en la boca, después lo masticaré con la encía hasta que yo muera”.