¿Qué tan fuerte es mi fe? ¿Cómo sé cuánto tengo? Estas son preguntas que desconciertan a muchos cristianos mientras caminan por la vida. La única forma de saberlo de verdad es poniendo a prueba tu fe. La única forma de probar la fuerza de un barco es soltandolo al mar. Luego, el barco será probado por las tormentas que ocurren en el mar. Lo mismo ocurrirá cuando quieremos saber cuánta fe tenemos. Dios permitirá que las tormentas de la vida caigan furiosamente para ver cuánta fe tenemos. ¿De qué serviría tener fe si nunca fuera probada?
Las pruebas y tribulaciones de esta vida son solo entrenadores que están trabajando en las manos del Todopoderoso. Vienen cuando menos los esperamos, así que debemos prepararnos para el tiempo de prueba. Debemos ser disciplinados en el ejercicio de nuestra fe y obtener conocimiento del Autor y Consumador de nuestra fe. Recuerde que este camino no es para débiles o débiles de corazón. Si quieres andar en un viaje crucero por la vida, este no es el camino a seguir.
Jesús permitió que llegara la tormenta mientras estaba en la barca con los discípulos para que pudieran ver dónde estaba la fe. Fue poca fe. No quiero una fe empequeñecida. ¡Quiero mucha fe! Solo recuerde que la gran fe viene a través de grandes pruebas.
1 Pedro 1:7 LBLA
[7] para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;
71 Yo le decía a mi tío y a mi papá: "¡Oh, yo puedo nadar!", en un estanque allí en Utica Pike.
Un día, mi papá fue y se sentó sobre un matorral, dijo: "Quiero verte nadar". El pequeño estanque estaba como así de profundo. Yo estaba parado sobre una caja de jabón. Yo me desvestí, y me subí allí, e hice esto así, y "resortié" [salté-Trad.] en la caja de jabón.Me arrojé, y el lodo voló en ambas direcciones, y empecé a salpicar el lodo.
Yo dije: "¿Qué tal lo estoy haciendo, papá?"
Dijo: "¡Salte de allí!" ¿Nadando? ¡Arrastrándome en el lodo todo el tiempo!
También tenemos muchos miembros de iglesia que se arrastran en el lodo. Correcto.Correcto, que se arrastran en el lodo. Sí, señor.
Un día, mi tío me subió en una barca y yo estaba jactándome respecto a nadar; aquí en el Río Ohio está como a unos veinte pies [6 m.-Trad.] de agua. El sólo cogió el remo y me tumbó en el agua, dijo: "Ahora, ¿qué de eso?" Amén. ¡Aleluya! Entonces yo tuve que nadar o ahogarme. ¡Oh, hermano!
54-0330 - "Redención en Totalidad, En Gozo"
How strong is my faith? How do I know how much I have? These are questions that bewilder many christians as they walk through life. The only way to truly know is to put your faith to the test. The only way to test the strength of a ship is to put it out to sea. The ship will then be tested by the storms that occur while at sea. The same thing will occur when you want to know how much faith you have. God will allow the storms of life to come raging down to see how much faith you have. What good would it do to have faith if it was never tested?
The trials and tribulations of this life are only trainers that are working in the hands of the Almighty. They come when we least expect them so we must prepare for the testing time. We must be disciplined in the exercising of our faith, and gain insight from the Author and Finisher of our faith. Remember this road is not for the feeble or faint of heart. If you want to cruise through life this isn’t the road to take.
Jesus allowed the storm to come while he was in the boat with the disciples in order to allow them to see where there faith was. It was little faith. I don’t want a dwarfed faith. I want great faith! Just remember that great faith comes through great trials.
1 Peter 1:7 KJV
[7] That the trial of your faith, being much more precious than of gold that perisheth, though it be tried with fire, might be found unto praise and honour and glory at the appearing of Jesus Christ:
71 I used to tell my uncle and my daddy, "Oh, I can swim in this little pond up here on Utica Pike."
One day, dad went back and sat on a culvert, said, "I want to see you swim." The little pond was about that deep. I was standing on a soap box. I stripped off my belongings, and got my nose like this, and sprang up-and-down on the soap box. I hit, the mud flew both ways, and I begin to splash the mud.
I said, "How am I doing, Dad?"
Said, "Get out of there." Swimming? Mud crawling, all the time.
We got a lot of mud-crawling church members, too. That's right.That's right, mud-crawlers. Yes, sir.
One day, my uncle got me out in the boat and I was popping off about swimming; over here in the Ohio River, about twenty foot of water. He just took the oar and knocked me off in the water, said, "Now what about it?" Amen. Hallelujah! I had to swim or drown, then. Oh, my!
54-0330 - "Redemption In Completeness,In Joy"
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Dios siempre nos esta preparando para algo mejor. Confié en El.
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