No siempre vamos a tener la fe que se necesita para lograr algo. Yo creo que lo mejor que uno puede hacer cuando su fe esta débil es ser sincero con Dios y decirle “Dios, ayuda mi incredulidad.” Yo creo que Dios sabe que no siempre vamos a tener la fe perfecta para aguantar los dolores de la vida. Aveces nos vamos a enojar, vamos a fallar como Pedro y cómo David y cómo todos los hijos de Dios que fallaron en alguna ocasión. Pero ¿que hacemos cuando nuestros sentimientos nos inundan y no queremos esperar en Dios? En esos momentos debemos ser sinceros y solo decir, “Dios, yo no puedo sin ti. Necesito que me ayudes a creer. Necesito que aumentes mi fe porque yo no tengo la fe suficiente. Tú toma mi incredulidad y no me deseches. Toma mi mano y guíame porque yo me voy a perder en la neblina de mis pensamientos.” Yo creo que Dios puede hacer mas con un corazon sincero que con alguien que solo esta pretendiendo tener algo que no tiene.
Así que vengamos a él desnudos en este día y no tengamos miedo de mostrarle nuestras debilidades. Quizás él pueda hacer algo con nuestras fallas!
Mr 9.24: E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.
Sólo Hay Una Iglesia Viva Y Verdadera - 51-0727
Gracias... … es posible, Creo, Señor. Inclinemos nuestros rostros. Nuestro Padre celestial, te damos gracias en esta noche que podemos cantar eso desde lo profundo de nuestros corazones: “Creo, Señor.”. Y como dijo hace años el padre que tenía un hijo epiléptico: “Ayuda mi incredulidad”...E scuchando también al Espíritu Santo hablar en los últimos días, de cómo es que vendrían estos tiempos: “Los hombres tendrían una apariencia de piedad, pero negarían la eficacia”, una falta de fe, y te damos gracias, Señor, en esta noche, porque sentimos en nuestro corazón que tenemos un poquito de fe. Y ayúdanos, Señor, para que esa fe sea aumentada en esta noche, hasta que sea tan alta, y estemos completamente rendidos en Cristo, de modo que grandes obras maravillosas sean mostradas en esta noche.
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Dios se interesa en nuestros deseos, especialmente cuando nos interesamos en el.
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